Los 6 ciclos socio-territoriales de V. Regina desde 1924 a 2014 - Proyecto Regina 2030
Villa Regina es un paisaje humanizado moderno, con un proceso de intensa transformación desde los últimos 90 años. Aquí se ha levantado y construido un nuevo orden social, territorial y paisajístico.
Esta geografía humana puede ser interpretada por diversos registros, entre ellos sus grandes ciclos socio - territoriales. Tales etapas están signadas por la primacía de determinada organización del territorio, por ciertas imágenes emblemáticas y por determinados actores con un rol emprendedor especialmente significativo en materia territorial y urbanística.
A tales efectos podrían plantearse de modo preliminar los siguientes CICLOS SOCIO – TERRITORIALES:
Ciclo 1. PRIMERA MANUFACTURA DE UNA INFRAESTRUCTURA PARA LA PRODUCCIÓN RURAL EN EL “DESIERTO” (1924 – 1930)
Ciclo 1. PRIMERA MANUFACTURA DE UNA INFRAESTRUCTURA PARA LA PRODUCCIÓN RURAL EN EL “DESIERTO” (1924 – 1930)
En 1924 se funda la Colonia Regina Alvear y el pueblo Villa Regina por parte de la Compañía Ítalo Argentina de Colonización. Esta se “cuelga” del canal principal del entonces contemporáneo sistema de riesgo del Alto Valle del Río Negro. Esta última se trata de una obra infraestructural planteada desde el Estado Nacional. Martínez Guarino hablará de la “primera ola del desarrollo” en el Norte de la Patagonia.
Es el ciclo pionero, fundacional, de construir los caminos del agua y de preparar los predios de 5 a 15 hectáreas, “domando” con sacrificio esta estepa representada desde el siglo XIX como un “desierto”. Por ello se trata de “manufacturar una infraestructura para la producción rural”. Así se va afirmando un pacto pionero con la naturaleza. Desmontar, arar, alambrar, proteger, subsistir. Era una tierra ajena para gran parte de sus migrantes, un auténtico “fin del mundo”. Se busca subsistencia y el logro de una utopía posible que la vieja Europa no posibilitaba. Como plantea Zanini, se “realiza un sueño… entre vientos y carencias”.
Ciclo 2. UN PAISAJE AGRICOLA CENTRAL Y UNA PEQUEÑA VILLA URBANA EN FORMACIÓN (Décadas del 30 y 40)
En este período se crea o se “manufactura el paisaje” agrícola de Villa Regina. Este asume un carácter central frente a la incipiente villa, que tenía una posición periférica y un rol de soporte urbano. A este pueblo se llegaba en tren. También existían en esa época unos vaporcitos entre Neuquén y Carmen de Patagones.
En estas dos décadas se irá levantando la villa, según un plano de la compañía de 1926. Y se levantarán sus primeras manzanas, calles y edificios que irán ocupando los baldíos iniciales: la primera iglesia, la escuela, los primeros comercios, una estación de servicio, todo ello orientado fundamentalmente a la entonces colonia agrícola.
Desde los primeros años la Cooperativa La Reginense será uno de los primeros edificios de porte de la vecindad.
Ciclo 3. FASE AGROINDUSTRIAL, INCIPIENTE REPOSICIONAMIENTO REGIONAL, Y FUERTE EXPANSIÓN URBANA (Décadas del 50 y 60)
En la década del 50 se pasa de un paradigma agrícola a otro agroexportador, especialmente de manzanas y peras. También se desarrollará la actividad vitivinícola. Un hito fundamental será el acopio en “atmósfera controlada” de las frutas. Al respecto es significativa la puesta en funcionamiento desde fines de los años 40 del Frigorífico Regina, el primero de la localidad. La consolidación de la “atmósfera controlada” de la producción es un hito del Siglo XX, que combinado con el packaging o empaque, generó mayor valor agregado y un cambio las posibilidades de alcance de su geografía comercial. También en el área se instalarán industrias y servicios complementarios a la producción, caso de CRYBSA.
Asimismo en este período se formarán múltiples instituciones asociativas a nivel productivo que son las Cooperativas Agrarias.
También se desarrollan instituciones sociales emblemáticas caso del Club Atlético Regina, o del Circulo Italiano que construirá su gran Cine Teatro.
Era el tiempo en que los Territorios Nacionales se constituyeron en Provincias, que intentarán armar un nuevo orden estatal propio y “más cercano” a cada territorio, yuxtapuesto al nacional, como también ocurrió en la vecina Neuquén, liderada a nivel político por el Primer Sapagismo. Antes se creará el Municipio de Villa Regina, un gobierno local sin edificio propio por décadas.
La villa perderá su carácter algo periférico, teniendo una fuerte expansión y transformación urbana. Al inicio de los 50 residían unos 3.000 habitantes urbanos 5.000 rurales, con una importante población contratada de modo zafral. A principio de los 60 residirán unos 8.000 habitantes en la planta urbana. Al final de los 60 vivirán casi unos 18.000 habitantes.
Ello supondrá una fuerte expansión de la planta urbana, inicialmente con el Barrio Belgrano, la urbanización de múltiples antiguas chacras, y algunos asentamientos precarios. Así se generará una organización urbana “en archipiélago”, contenida por el orden del trazado predial de la colonia y de los caminos del agua. Se trata de un desarrollo urbano pragmático y “no planificado” cuyo patrón se ha mantenido hasta el presente. El resultado será una pequeña localidad amanzanada, en la que dominará una arquitectura de baja altura, con el predominio de la vivienda unifamiliar a nivel residencial. Un desdoblamiento zonal a destacar es el logro a nivel municipal de una asomada pública y recreativa al Río Negro que será la Isla 58. Un balneario, diversos equipamientos y una posterior balsa se articulan en esta propuesta.
Fue un tiempo de fuertes transformaciones, unos “míticos años dorados” para algunos actores, pero los problemas habitacionales y ambientales a nivel sanitario fueron importantes. Al respecto las redes de infraestructuras urbanas de calles pavimentadas, de agua potable, de saneamiento y de gas envasado serán deficitarias o estarán ausentes en este período.
En este cargado ciclo se concretan muchos equipamientos públicos urbanos como un nuevo hospital, el correo, varios edificios educativos, una nueva iglesia, diversos bancos, y una multiplicidad de comercios que se diversifican y expanden, despegándose la calle 25 de Mayo como una vía comercial.
A principios de la década del 60 se producirá un cambio conectivo sustantivo para Villa Regina. Por una parte se pavimentará la Ruta 22 y se concretará su entonces bypass. Ello habilita y anticipa un cambio modal que es la creciente hegemonía del camión como transporte de carga en vez del ferrocarril. Asimismo el automóvil individual se expandirá rápidamente, con tempranas épicas carreras. A nivel conectivo local se concretará la “subida” a la Barda Norte contigua. Allí se instalará el Aero Club y el Monumento al Indio Comahue. Este se realizará a propósito de la Primera Feria Exposición del Comahue de 1964, a 40 años de la fundación de esta joven localidad patagónica. Se trató de una especie de primer parque temático, con el épico Indio del Comahue que quedará como una Tour Eiffel local y una cascada desde la barda. Asimismo la propia apelación a la Región del Comahue, evidencia nuevas miradas en la materia a nivel nacional.
Ciclo 4. AJUSTE DEL MODELO PRODUCTIVO Y “CAMBIOS DE ESCALA” EN LAS ACTUACIONES EN LA CIUDAD (Década del 70 hasta mediados de los 80)
Será un nuevo ciclo de avatares y turbulencias político – sociales nacionales y locales, incluido el llamado Reginazo local. A nivel regional se construirá y habilitará la gigantesca Represa Hidroeléctrica de El Chocón, con efectos colaterales a nivel de control de las inundaciones. Se trata de la “segunda ola” en torno al uso del recurso hídrico, tal como plantea Martínez Guarino.
En esta época se consolida y ajusta el modelo productivo. A nivel de las chacras se expanden los equipos de riego por aspersión como protección ante las heladas. Por otra parte se intensifica el perfil agroexportador, con un “cambio de escala” de las empresas, parte de las cuales se localizarán en un Parque Industrial que se levantará al este de la planta urbana. En este complejo productivo debe consignarse la creación del CIATI (Centro de Investigación y Asistencia Técnica a la Industria) y de una Aduana fito sanitaria de gravitación regional, no sólo local.
El ritmo de crecimiento seguirá pero se apaciguará, alcanzándose unos 25.000 habitantes al final de este ciclo. El gran cambio territorial de esta localidad será infraestructural. En efecto, las calles se asfaltarán y se realizarán las primeras redes cloacales. El uso el gas envasado también se expandirá. En tal sentido se creará una Cooperativa de Servicios Públicos manejada por el Municipio.
También se concretarán nuevos equipamientos públicos (como el anfiteatro a pie de barda) o privados (caso de diversas clínicas médicas). Asimismo se producirá un “cambio de escala” del tipo y tamaño de las intervenciones en la ciudad, al construirse el primer edificio en altura, la Torre Mirador Azul.
Ciclo 5. MODERACIÓN PRODUCTIVA LOCAL Y DEMOGRÁFICA CON MOMENTOS CONCENTRADOS DE EXPANSIÓN URBANA (Mediados de los 80 hasta mediados de la primera década del siglo XXI)
Se trata de un ciclo de moderación productiva local si bien se produce un cambio en la gestión y en la producción por efecto de las nuevas tecnologías de la información, habilitándose un cierto “desdoblamiento productivo” de carácter posfordista.
A nivel regional Neuquén se fortalecerá como una capital regional, y Roca como una capital microregional con un fuerte peso en Villa Regina.
Al inicio de este ciclo la población de Villa Regina unos 25.000 habitantes.
Este ciclo se inicia con un “cambio de escala” urbana de las intervenciones por efecto de los Barrios Fonavi, que se realizan a partir de 1983. La ciudad continuará expandiéndose por múltiples ensanches a partir de la ocupación de las chacras cercanas y otros intersticios. Serán los tiempos de la llegada de la Televisión Cable, de los video club, y luego de la creciente introducción y expansión doméstica de los productos digitales. En contraste, y asimismo, en los años 90 se realizarán equipamientos públicos importantes como la Terminal de Ómnibus y el Polideportivo.
Ciclo 6. ¿HACIA UN INCIPIENTE NUEVO CICLO TERRITORIAL LOCAL? (2004 – 2014)
Finalmente, se podría reconocer un aparente incipiente ciclo socio – territorial más reciente y aún en curso. Según sea su trayectoria futura, el mismo mantendrá su propio perfil o quizás se englobe con el anterior. Fue un tiempo pautado por la valorización internacional de las comodities (desde el petróleo a los alimentos) y por el fuerte crecimiento de la Argentina, luego de la Crisis del 2001. Vinculado a lo anterior en muchas ciudades de este país y de la Patagonia más productiva y de servicios, entre ellas Villa Regina, se observa una importante expansión urbana. En este caso se urbanizarán muchas antiguas chacras de modo contingente y algo desordenado, siguiendo el patrón visto en los ciclos anteriores, con un predominio de la vivienda unifamiliar. Ello supondrá una cierta “descompresión urbana” al posibilitar la vivienda propia a múltiples nuevos hogares de sectores medios y medios bajos.
Téngase presente que el crecimiento poblacional de Villa Regina en este período fue acotado, en unos 32.000 habitantes en el 2004, con cerca de 35.000 en la actualidad.
En este período se recalifica el espacio público, una nueva subida a la barda y se mejora la infraestructura de potabilización de agua. También mejoran y se realizan varios equipamientos de uso público y educativo. En el Centro de Villa Regina la construcción aún en curso de algunos nuevos edificios en altura. Además en esta área se constata la localización de locales comerciales exógenos, correspondientes a cadenas de electrodomésticos regionales. Ello está asociado a una importante expansión del consumo a nivel nacional. Este fenómeno también se refleja en una renovación y aumento del parque automotor, incrementándose la percepción de los problemas de tránsito locales y de otras afectaciones ambientales.
Fuente: Capítulo Urbano Territorial del Proyecto Regina 2014-2030 (Cap. 2.3 - Pag. 19 a Pag.26)
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